Llevo dos semanas en concreto viendo vídeos,
películas documentales, leyendo prólogos y capítulos , todos ellos sobre un
tema La Educación, pero llevo mucho más tiempo quizá sobre tres cuatro años
haciéndome preguntas cuestionándome muchos aspectos sobre el sistema educativo,
los educadores, instructores o maestro; y en este último periodo me he dado
cuenta, que mi preocupación e inquietud en este ámbito tan importante para la
sociedad es compartido por grandes expertos del tema; todos ellos cuestionaron la educación actual,
unos a favor y otros muy en contra pero el tiempo, los años, los que realmente
es importante para mi, los niños, las personas seguimos pasando por la misma
situación y según mi parecer a cambiado la forma pero no el fondo, es decir,
cambian las escuelas, institutos, patios , apariencia de los profesores, las
sillas, las pizarras pero se no se cambia la manera de trasmitir los conocimientos,
de enseñar a prender, es la misma.
Un vídeo muy interesante que me ha sido
facilitado por la docente de Psicología, titulado,
La Educación Prohibida, transmite de una
manera muy clara y directa para mí la triste realidad de lo que aun sigue
siendo la educación en nuestra sociedad, una simple fabrica de robots
asalariados. Los colegios e institutos, el diseño de su construcción es el
mismo que el de fabricas o cárceles, contamos con el mismo sistema para guiar a
los niños que aun simple producto o aun preso, cuando suene la campana significa
hora de entrar, descansar, comer, y volver a la silla de trabajo; cuando salgas
de la escuela serás un número por el cual te identifiquen en tu puesto o eslabón
de la cadena de trabajo por lo tanto aquí serás tratado de la igual, memoriza,
eso si, de la manera que quieras, estos contenidos, porque en una semana te
examinas, y volverás a ser un número, tu valdrás tanto como la nota que
obtengas en dicha prueba, serás un 5, un 7 o sobresaliente, y según dicha
puntuación estandarizada, optaras a un escalón u otro de la sociedad, aunque
bueno tu haz lo lo mejor que puedas porque en otro momento ya se te explicara la
utilidad de los conocimientos que “yo tan bien te he enseñado”.
Mi primera cuestión es ¿Alguien puede
realmente enseñar a aprender, cuando no es vocacional? ¿Una persona que ni siquiera
se ha esforzado ni es valido para enseñar debe optar a tal trabajo? Lo más
difícil y creo que por otro lado obvio ¿podría
haber alguna manera de deshacernos de las personas que no estén dispuestas y
pongan su empeño para tal fin? Bien pues todas estas preguntas y muchas más son
las que he tratado de contestaciones en diversas conversaciones o debates que
he presenciado, pero que, hoy por hoy no encuentro ninguna respuesta, por lo
menos que a mi me convenza. En el capitulo dos de el valor de educar, de Fernando Sabater ,se hacen continuas
alusiones a lo que se ha entendido como pedagogo, es el educador de la tareas
de mayor interés, puesto que preparan para la vida en activo, mientras que el maestro
es meramente un instructor, que prepara para la vida productiva. Por otro lado,
se ha tratado de lo que esta considerado, como capacidades cerradas, como
aquellas que una vez aprendidas no se puede seguir progresando, se aprenden del
todo, sin embargo las capacidades abiertas, son aquellas en las que el pleno
dominio jamás se alcanza y cuanto más se avanza en ellas, eres más consciente
de lo que aun nos queda por saber. Por lo tanto, hay una clara similitud o
semejanza entre el papel del educador, hacia las capacidades abiertas, aquellas
que tiene una preocupación ideológica que manifiesta no sirven para nada, en sí
mismas. Mientras que el instructor se encarga de las capacidades cerradas y son
las que nos permitirán llegar a ser robots asalariados, es decir, lo que
comentaba al comienzo un eslabón de la sociedad un número con un trabajo totalmente
acotado y delimitado por la institución o la empresa a la que pertenezcamos.
Otra cita que me ha llamado especialmente la
atención Berfrand Rusell, “a sido costumbre de
la educación favorecer al Estado propio, a la propia religión, al sexo
masculino y a los ricos”. En el momento actual en el que se encuentra nuestra
sociedad, queda reflejado totalmente en esta cita, realmente después de todos
los años que llevo estudiando solo me han dejado claro que, uno luche por un
futuro, entendiendo como tal, conseguir un puesto de trabajo, primero que este
bien remunerado y segundo que realmente me satisfaga. Ahora no se cual de los
dos lo veo más imposible, pero cuando quieres llegar a un puesto de trabajo
para el que realmente te veas competente, porque puedes aportar conocimientos,
experiencias, instruir de la mejor manera posible; te han tenido que poner los
medios adecuados en tu etapa de aprendiz para lograrlo. Y no, por el contrario,
trate como un simple número o resultado, y dependiendo exclusivamente de esta
variable, que te cataloguen y elijan por ti, el lugar de trabajo que
desempeñamos casi la mitad de nuestra vida. Bien pues esto es lo que según mi
parecer, es el error garrafal de la educación, cada vez hay menos vocación y mayor
intereses económico y personal, y no hay consciencia social de cómo se puede
prosperar todos en conjunto, porque esto me hará llegar a mi también a ser más
excelente en todos los ámbitos de la vida. Pero claro, esto es totalmente imposible
si estamos sujetos a un sistema educativo, que no avanza ni progresa, que no
esta sujeto a los rápidos avances que ha y esta haciendo la sociedad, que aun
es mas, no busca y por ello no logra una actividad permanente del alumno en
toda su etapa de aprendiz, si no todo lo contrario, potencia la aceptación
pasiva de los conocimientos.
Por todos los motivos mencionados y muchos mas
que se quedan en el tintero, ¡basta YA! De todas las reformas de la forma del
sistema educativo, y que pidamos, busquemos y logremos ya una reforma del fondo
del sistema educativo, que urge a la sociedad, avanzar, progresar y que esto es
un estancamiento del cual generación tras generación somos victimas, porque no
nacemos al mundo si no al tiempo, y al tiempo que nacemos debemos aportar
nuevos conocimientos, experiencias y para ello no se puede estar solo y
permanentemente conectado a la sociedad en los semejantes que ya no están, hay
que pensar en los que van a vivir en otro tiempo.